miércoles, 29 de mayo de 2013

Renunciar a las notas altas

Una de los cambios más importantes que genera el acceso a la Universidad en los estudiantes es la reordenación de prioridades. 


Cuando se llega a las clases al inicio de primero, suelen darse dos situaciones.


Por un lado, están las personas que, después de un agotador segundo de bachiller con su consiguiente Selectividad y un verano en el que han disfrutado más que nunca del tiempo libre, no son capaces de "re-engancharse" a la rutina de estudio y se llevan algún que otro susto. 
Por otro lado, estamos los que nos hacemos tantas ilusiones sobre nuestro éxito académico y profesional que nos proponemos alcanzar metas antes incluso de saber si seremos lo bastante fuertes para trabajar lo necesario para conseguirlas.


Yo soy del segundo grupo. Y os puedo asegurar que he sufrido como nadie por las malditas expectativas.

No os engañéis, no todos valemos para todo. Cada uno tiene ciertas capacidades de memoria, orden, carga de trabajo..

Yo ya me he dado cuenta, y he decidido (decidido, que de ahí a que sea una realidad patente en mi vida seguro hay un trecho) que prefiero conformarme con notables y ser más feliz.

Hay personas que son capaces de renunciar a sus hobbies, a dormir, al tiempo libre para no hacer nada... en pro de sus estudios. Probablemente consigan notas muy altas, y hasta consigan ser felices inmersas en libros y apuntes doce horas al día. 

Pero no todos somos iguales y hay que conocerse a uno mismo :S

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Hola! Agradezco mucho tus comentarios pero, por favor no escribas nada ofensivo ni hagas publicidad de ningún producto. ¡Gracias! Te contestaré tan rápido como pueda :)

Y si quieres, escríbeme a
diarioestudiantemedicina@gmail.com :)