domingo, 3 de julio de 2016

Rotación por Nefrología

¡Hola a tod@s!

¿Qué tal estáis?

Tengo muchas ganas de contaros qué tal me ha ido en Nefro.




He estado en este servicio una semana, voluntariamente una vez habiendo empezado las vacaciones.
¿En serio has hecho eso? ¿En serioooo? Pues sí. Una que es un culo inquieto.

Y ha sido muy chulo porque he podido ir desde que empezaban a las 9 hasta que quisiera marcharme, cosa que durante el curso no nos permiten hacer (en mi hospi rotamos unas horas determinadas, que van cambiando con los cursos). 

De todas las especialidades englobadas dentro de la asignatura Patología Médica, escogí Nefrología para esta rotación porque no pude rotar por ella durante el curso, tenía bastante curiosidad y todos los compañeros que sí habían pasado por ahí me habían hablado muy bien.
Y no me he equivocado.

He estado a gustísimo, me ha gustado mucho más de lo que pensaba la especialidad, he visitado partes del hospital en las que no había entrado nunca (como la planta de Hematología; ¡me acordé mucho de ti, Marrow!

He podido estar en las dos plantas que tiene Nefro en mi hospital; por un lado la de pacientes agudos y trasplantados, y por otra la de pacientes ingresados por episodios un poco más crónicos. He estado contenta en las dos. 
En la de agudos me gustaba que, al tener pacientes ingresados en UCI que también tenían el riñón mal, nos movíamos por el  hospital para visitarles. Otra cosa que me ha resultado muy interesante es el ajuste de medicación inmunosupresora de estos pacientes y las continuas consultas a otras especialidades, sobre todo Hematología, porque había un par de pacientes ingresados con patología sanguínea (has estado muy presente en mi cabeza en esta rotación, Marrow jaja)

De la planta de crónicos me llevo haber leído las historias clínicas de arriba a abajo, haber tenido que mirar imágenes (aquí me he acordado de Pablo), ajustado tratamientos, ¡haber escrito un evolutivo! Que ya sé que cuando sea resi lo que menos me gustará será el papeleo, pero cuando eres estudiante que te dejen hacer cualquier cosa es emocionante jaja Aunque sea un evolutivo.

Algo que no me ha gustado ha sido que prácticamente no exploran al paciente; solo auscultan y miran edemas, pero al menos estos días yo no he visto hacer una exploración completa o un poco más amplia como las he visto hacer en otras especialidades, y eso me ha echado para atrás porque a mí me encanta explorar; me atrae la idea de buscar,rebuscar y pensar para unir las piezas del puzzle que son los pacientes, y en mi cabeza eso empieza por explorarles.

En cambio, prestan mucha atención a la analítica y a cómo es la orina del paciente y cuánta cantidad orina y tal; me ha chocado porque no lo miran en ninguna otra especialidad, pero me ha gustado mucho porque además me han explicado cositas de la fisiología renal que no recordaba o directamente no sabía y al relacionarlo todo la sensación es muy gratificante.

En mi hospital se realizan muchos trasplantes de riñón, y por eso siempre hay gente en la planta de agudos, pero aún y con eso son poquitos y, lejos de parecerme aburrido me ha encantado porque ¡por fin! he podido leer las historias con calma, preguntar lo que no sabía, mirar la medicación que toma el paciente con tranquilidad, sin pausa pero sin prisa, como me gusta hacer las cosas a mí.

Y me ha encantado la sensación de Medicina Interna que me ha transmitido, porque el riñón está tan relacionado con tooodo el organismo que hay que prestar atención al paciente en su globalidad.

Respecto al trato al paciente, he de decir que es inmejorable. Son pacientes que, o bien llevan mucho tiempo enfermos o bien están ingresados un montón de días, y aunque sé que eso es horrible para ellos también hace posible que casi (y sin el casi) se tuteen con los médicos porque el trato es muy cercano, como si se conocieran.
Además hay pocos pacientes, así que el personal puede charlar con ellos un poco (o un mucho) y eso se nota en el ambiente relajado y distendido que se aspira cuando pasas planta por allí.

Y ya, como colofón, un día me dejaron entrar a ver un trasplante de riñón de donante vivo que fue muy interesante porque la operación era complicada por una anomalía anatómica del riñón a trasplantar. Aun así, me ha servido para comprender que NO quiero ser cirujana. 
Todo sea que durante sexto, con un rotatorio de un mes por una especialidad quirúrgica,  cambie de opinión, pero de momento me ha gustado muchísimo más el día a día de la planta que del quirófano.

Tengo pendiente de contaros otras dos rotaciones, pero eso será ya cuando vuelva de vacaciones. 
Hasta entonces... ¡Feliz verano! Disfrutad todo lo que podáis y más :D

¡Un beso!