martes, 24 de enero de 2017

Rotación por Hematología (5º curso)

¡Hola a tod@s!

Hoy vengo a contaros una de las rotaciones que más ganas tenía de hacer este cuatrimestre: Hematología.



Es una rotación que elegí yo misma para la asignatura de Médica 2, entre Medicina Interna, Cuidados Intensivos e Infecciosas. La elegí porque, en parte por Marrow y en parte porque siempre me ha llamado la atención, quería saber qué se hace en la planta de Hemato.
No es que el resto de opciones no me gustaran, también me gustaría rotar por estos servicios (especialmente Interna), pero me daba la sensación de que Hemato es diferente a todo lo que he visto hasta ahora y tenía mucho interés en comprobarlo por mí misma.

He de decir que la gente me ha llamado loca por pedir Hemato en vez de las otras opciones que son quizás más generalistas y con más clínica y menos laboratorio. Pero yo me quería quitar el chincho y estoy muy contenta con mi elección.

En estas prácticas he tenido la oportunidad de estar en la planta de enfermedades de la serie blanca (que generalmente es onco hematología) y un día en la consulta de aspirados de médula ósea.

Y lo que he visto me ha sorprendido gratamente.

En la planta el manejo de los pacientes gira en torno a una consideración muy completa de su enfermedad, su organismo en general y su estado actual, que en múltiples ocasiones es una infección. La prescripción de antibióticos  es el pan de cada día, con un nivel de soltura y conocimiento  de los mismos que me ha alucinado.
Yo que olvido los nombres y dosis de los antibióticos con una facilidad pasmosa después de estudiarlos, a mí que nunca me ha hecho especial gracia estudiar infecciones y sus tratamientos... lo vi como algo tan complejo y completo que hasta me pareció interesante como futuro trabajo.

No solo había pacientes oncológicos en la planta, también había pacientes con trombocitopenias, síndromes poco frecuentes con afectación hematológica... 

Una de las cosas que más he disfrutado de la rotación ha sido que los adjuntos me explicaran en qué consistían las patologías de los pacientes, y entenderlas bien, porque realmente estaba viendo a un enfermo que lo padecía y cómo le trataban, qué clínica tenía, cómo le exploraban... Tenía la teoría y la práctica juntas al mismo tiempo. Y ahora sé que no se me va a olvidar en la vida la diferencia entre leucemia y linfoma, por ejemplo. 

Bueno, seamos sinceros; todos (y yo también) sabemos que se me acabará olvidando xD Pero desde luego que lo recordaré durante más tiempo que si solo lo hubiera leído en el papel.

¡¡Es un leucocito de ganchillo!! <3 El patrón es de DIY Geekery.
Si pincháis aquí, podréis ver esta y otras curiosidades biológicas a ganchillo.
Respecto a las técnicas invasivas, he sido testigo por primera vez en mi vida de la realización de una punción lumbar y varios aspirados de médula ósea.
Y... si os soy sincera, no quisiera que me tuvieran que hacer ninguna de estas pruebas nunca. Los pacientes aguantaron como campeones, pero se les notaba en la tensión de los músculos que les estaba molestando mucho y a algunos incluso hasta doliéndoles bastante.
La punción me sorprendió menos porque fue más o menos como me la imaginaba. Pero no me esperaba que saliera tanta sangre del hueso en el aspirado ni que les doliera tanto la succión de la aguja cuando extrae el material.  
Si tenéis curiosidad por cómo es un aspirado, aquí os dejo el enlace a la explicación de MedLine Plus que seguro que lo cuenta mejor que yo.

Con ambos procedimientos me he sorprendido de la autosuficiencia de los hematólogos, porque por alguna razón yo tenía la idea preconcebida de que es una especialidad con poco intervencionismo. Y, a juzgar por lo que podido ver en la rotación, no es así.

En conjunto, he aprovechado muchísimo las prácticas, tanto para aprender como para practicar en el verdadero sentido de la palabra; he historiado y explorado varios pacientes como hace tiempo que no hacía.
Me llevo un recuerdo muy bonito de la rotación, de los médicos que nos han atendido y de los pacientes. Me quedo con la sensación de que me he quitado un chincho que tenía desde siempre; ahora ya sé qué se hace en Hemato. 
Y aunque no lo valore como futura especialidad porque la parte de laboratorio es amplia y no me veo en ese papel, siempre será una especialidad que me llame la atención por su patología y por el manejo tan complejo y completo de los pacientes y estoy segura de que me va a encantar estudiarla el próximo cuatri. 

Y hasta aquí la crónica del día ;)

¿Qué tal os va a vosotros? ¿Cómo habéis empezado el año? ¿Habéis rotado por Hemato u os pica la curiosidad?
Contadme :D